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20 Reglas del Fútbol Que Todos Deberían Conocer

Publicado

hace 3 meses

24 de octubre de 2024

Por

Redacción ColHistórica

20 Reglas del Fútbol Que Todos Deberían Conocer

A ver, vamos a poner las cartas sobre la mesa: el fútbol no es solo 22 tipos corriendo tras una pelota. Hay toda una serie de reglas que definen qué se puede hacer, cómo se hace, y qué pasa si alguien decide pasarse de listo. Así que hoy vamos a hablar de las 20 reglas más importantes del fútbol.

Esas que están ahí y a veces ni nos enteramos de cómo funcionan, pero que marcan cada segundo de este deporte. Y sí, algunas son bastante sencillas, pero otras son un verdadero dolor de cabeza para entender. Te prometo que después de esto, verás los partidos con otros ojos.

Voy a ser directo: si de verdad quieres entender por qué pitan fuera de lugar o qué narices significa un penal, tienes que conocer estas reglas. Las voy a desmenuzar sin rodeos, como si te lo contara un amigo en un bar mientras tomamos una cerveza. No esperes palabras complicadas, ni jerga legal del reglamento. Aquí te lo voy a explicar fácil y rápido, para que puedas discutir con tus amigos y hasta corregir al árbitro desde tu sillón.

1. Duración del Partido

Sencillo. 90 minutos divididos en dos partes de 45 minutos cada una. Y claro, siempre hay el tiempo extra (o descuento), que se añade si hubo muchas interrupciones. Nada de sorpresa aquí, pero vale la pena recordarlo: el árbitro decide cuánto añadir y no hay discusiones. Muchas veces este tiempo añadido se convierte en el momento más emocionante del partido, porque ahí es donde los equipos lo dan todo. Hay que tener en cuenta también que si el partido es eliminatorio y termina en empate, nos vamos al tiempo extra. Eso sí, dos tiempos de 15 minutos cada uno antes de llegar a la tanda de penales.

2. Número de Jugadores

Un equipo debe tener 11 jugadores en el campo. Ni más, ni menos. Si se quedan con menos de 7 jugadores, el partido se suspende. Sí, así de claro. Es un detalle que no muchos conocen, pero sin 7 en la cancha, no hay partido. Y esto no es tan raro como parece: una combinación de expulsiones, lesiones sin cambios disponibles y voilà, se acaba el partido. Los 11 jugadores se dividen entre el portero, defensores, mediocampistas y delanteros, cada uno con sus roles específicos. No olvides que también puede haber variaciones tácticas, como poner 5 defensas o 3 delanteros, pero siempre deben ser 11 en total.

3. Fuera de Juego (Offside)

Este es el clásico. Estás en fuera de juego si estás más adelantado que el penúltimo defensor cuando te pasan la pelota, y buscas sacar ventaja. Esto genera mil discusiones en cada partido, pero la idea es evitar que los jugadores se queden «de camping» cerca del área contraria esperando un pase fácil. Aquí hay muchos matices: no estarás en fuera de juego si estás en tu propia mitad del campo o si recibes el balón directamente de un saque de banda, de meta o de esquina. Y sí, a veces el fuera de juego puede parecer arbitrario, pero para eso tenemos al asistente levantando la bandera, y al VAR intentando hacer justicia.

4. El Balón en Juego y Fuera de Juego

Esto es básico. El balón está en juego siempre que no haya salido por las líneas de banda o fondo. ¿Cuándo está fuera? Cuando cruza completamente la línea, ya sea por el suelo o por el aire. No hay medias tintas aquí. Esto es algo que causa confusión porque a veces parece que el balón está fuera, pero si una mínima parte de la pelota sigue sobre la línea, sigue en juego. De ahí que veamos a los jugadores correr como locos para salvar balones que parecen imposibles. Además, el árbitro también puede detener el juego por alguna infracción, pero en ese caso no se considera que el balón esté «fuera» de manera natural, sino por una decisión arbitral.

5. Los Goles

Para que un gol sea gol, el balón debe cruzar totalmente la línea de meta, entre los postes y bajo el travesaño. No vale si solo la mitad de la pelota cruza. ¿Medio gol? No existe. Todo o nada. Esta regla es tan simple como crucial, y por eso el VAR se ha convertido en un elemento tan importante. Antes del VAR, hubo muchos goles fantasma que generaron polémicas. Hoy, con la tecnología de línea de gol, sabemos con exactitud si el balón cruzó o no. Y no hay nada más emocionante que ese momento de duda antes de que el árbitro señale el centro del campo confirmando el gol.

6. Faltas y Conducta Antideportiva

Las faltas son parte del juego. Si le das una patada a otro jugador, empujas, o haces algo sucio, se pita falta. También se penaliza la conducta antideportiva, como simular una falta. Nadie quiere a un «teatrero» en el campo. Claro, algunos jugadores son verdaderos actores y consiguen engañar al árbitro, pero si te descubren, puedes llevarte una tarjeta amarilla por fingir. Las faltas también se aplican por acciones peligrosas, aunque no haya contacto. Un ejemplo clásico es cuando un jugador levanta la pierna demasiado alta cerca de la cabeza del adversario, lo que se considera juego peligroso. Es decir, no todo es contacto: a veces, solo la intención basta.

7. Tiros Libres

Si hay una falta, se concede un tiro libre. Puede ser directo o indirecto. El directo, puedes tirar directamente a portería y buscar el gol. El indirecto, necesitas que otro jugador toque el balón antes de intentar el gol. Los tiros libres directos son el sueño de cualquier buen lanzador: es la oportunidad perfecta para lucirse con un golazo de tiro colocado. Los tiros indirectos suelen ser más estratégicos, buscando una jugada que confunda a la defensa. Y no olvidemos la barrera: los jugadores rivales deben estar a una distancia mínima de 9,15 metros del balón. De ahí que muchas veces veamos al árbitro contar los pasos para colocar la barrera en su sitio.

8. Penales

Si un jugador comete una falta dentro de su área, el equipo rival tiene derecho a un penal. Sí, ese momento de tensión máxima donde un solo jugador contra el portero pueden decidir el partido. Es de lo más emocionante, porque no hay excusas: el portero y el tirador, cara a cara. El penal se tira desde el punto de penal, a una distancia de 11 metros del arco. Y aunque parezca fácil, la presión es enorme. Además, el portero no puede adelantarse de la línea hasta que el balón sea pateado. Si se mueve antes, puede haber repetición del tiro. Los penales también se usan para decidir partidos eliminatorios que terminan en empate, y esos momentos son auténticos rompe nervios.

9. Saques de Banda

Cuando el balón sale por una de las líneas laterales, se realiza un saque de banda. Este saque se hace con las dos manos sobre la cabeza y ambos pies deben estar en el suelo. Si no lo haces bien, te pitan y lo pierde tu equipo. Parece fácil, pero a veces los jugadores se ponen nerviosos y no cumplen con las reglas. Otra cosa importante es que el saque de banda no puede ir directamente a gol. Eso sí, es una excelente oportunidad para lanzar el balón hacia el área contraria y buscar alguna jugada peligrosa. Algunos jugadores tienen una fuerza increíble para los saques de banda, y los usan casi como si fueran un córner.

10. Saques de Meta

Si el balón sale por la línea de fondo, y fue tocado último por el equipo atacante, el portero realiza un saque de meta. La regla es que el balón debe salir del área antes de ser tocado por otro jugador. Es una de esas reglas que han cambiado un poco con el tiempo, porque ahora se permite que el balón sea tocado por un jugador dentro del área después del saque de meta. Esto se ha hecho para dar más fluidez al juego y evitar las pérdidas de tiempo innecesarias. El saque de meta también es una buena manera de reorganizar el equipo y lanzar un contraataque si se hace rápido y con precisión.

11. Saque de Esquina (Córner)

Si el balón sale por la línea de fondo y fue tocado por un defensor, se concede un córner. El balón se coloca en la esquina y se realiza el saque, normalmente buscando un centro al área. Los córneres son una gran oportunidad para anotar, especialmente si tienes buenos cabeceadores en el equipo. Aquí también hay reglas específicas: el balón debe estar dentro del cuarto de círculo de la esquina, y nadie puede estorbar al jugador que hace el saque. Muchas veces se ven jugadas ensayadas que terminan en gol, y eso es pura táctica. Además, los defensores suelen ser bastante físicos para intentar evitar los goles, lo que a veces causa más faltas.

12. Tarjetas Amarillas y Rojas

Esto es la «ley y el orden» del fútbol. La tarjeta amarilla es una advertencia. Dos amarillas, y te vas fuera. La tarjeta roja significa expulsión directa, sin discusiones. Es el castigo para faltas graves o conducta violenta. Y ojo, si te sacan una roja, dejas a tu equipo con uno menos, lo que puede ser devastador. Además, las tarjetas pueden acarrear suspensiones para los siguientes partidos, dependiendo de la gravedad de la infracción. Es un sistema que busca mantener el juego limpio y evitar lesiones. Y sí, hay árbitros que son más estrictos que otros, pero las tarjetas son parte fundamental del control del partido.

13. El Árbitro

El árbitro tiene la última palabra. Punto. Lo que dice el árbitro va a misa, incluso si se equivoca. Claro, ahora con el VAR hay revisiones, pero al final, la decisión es de él. Los árbitros también tienen sus asistentes, los famosos líneas, que les ayudan con los fueras de juego y las decisiones cercanas a las líneas. A veces nos quejamos de los árbitros, pero la verdad es que tienen un trabajo difícil: decidir en fracciones de segundo y soportar la presión de jugadores, entrenadores y miles de espectadores. Además, con el VAR, los árbitros también pueden revisar jugadas polémicas, pero sigue siendo una herramienta que depende de la interpretación del árbitro.

14. El VAR

El famoso Video Assistant Referee (VAR). Ayuda al árbitro en decisiones complejas, como penales, goles dudosos o expulsiones. Pero ojo, no siempre se usa, y no siempre se acierta. A veces es más lío que ayuda, pero ahí está. El VAR tiene sus propias reglas: solo se revisan jugadas que realmente puedan cambiar el curso del partido. Y aunque la tecnología está para ayudar, siempre está la interpretación humana. Hay quienes lo aman y quienes lo odian, porque aunque busca justicia, también ha ralentizado algunos partidos y ha generado más discusiones. Lo que es seguro es que el VAR ha venido para quedarse, y cada vez veremos más adaptaciones para hacerlo más eficiente.

15. Posición del Balón en un Saque

En cualquier saque, ya sea de banda, esquina o meta, el balón debe estar completamente inmóvil antes de jugarlo. Si está rodando, no vale. Así de simple. Esto garantiza que el saque sea limpio y no haya ventaja indebida. En el caso del saque de esquina, por ejemplo, los jugadores intentan que el balón esté justo en el límite del cuarto de círculo para sacar el máximo provecho del ángulo. En los saques de meta, el balón también debe estar bien colocado, y cualquier movimiento puede resultar en la repetición del saque. Es un detalle pequeño, pero asegura que todos comiencen en igualdad de condiciones.

16. Sustituciones

Cada equipo tiene un número límite de sustituciones. Normalmente son tres sustituciones por partido, aunque algunos torneos permiten cinco. Una vez sales, no puedes volver a entrar, salvo reglas especiales en el fútbol amateur. Esto hace que las sustituciones sean decisiones tácticas cruciales: el entrenador tiene que saber cuándo y a quién cambiar. Además, hay una regla específica para el portero: si se lesiona y ya no hay cambios, un jugador de campo puede ponerse de portero. Algo que hemos visto alguna vez y siempre resulta curioso. Las sustituciones también se usan para perder tiempo, especialmente al final de un partido si vas ganando. Es parte del juego psicológico.

17. El Área de Penal

El área grande que rodea la portería se llama área de penal. Es donde se pueden dar los penales si hay una falta y donde el portero puede usar las manos. Fuera de este espacio, el portero es como cualquier otro jugador. El área de penal tiene un papel crucial en el juego, ya que también es donde se genera la mayoría de las jugadas de peligro. Los defensores suelen ser muy cuidadosos dentro del área para evitar cometer faltas que puedan resultar en un penal. Además, esta área es la que el portero protege con todo, y donde se ven las atajadas más espectaculares. Es el territorio más temido por los defensores y el más deseado por los atacantes.

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18. El Portero y el Uso de las Manos

Solo el portero puede usar las manos, y solo dentro de su área. Si el portero toca el balón con las manos fuera de esta área, es falta directa. Las manos son un privilegio exclusivo del área de penal. El portero también tiene ciertas restricciones, como no poder tomar el balón con las manos si un compañero se lo pasa intencionalmente con el pie. Esto evita que los equipos pierdan tiempo de manera descarada. Pero si se lo pasan con la cabeza, el pecho o el muslo, el portero sí puede usar las manos. Además, el portero tiene un tiempo límite para soltar el balón: seis segundos, aunque rara vez se cumple al pie de la letra.

19. Tiempo Extra y Penales

En partidos donde tiene que haber un ganador, si terminan empatados se juega tiempo extra. Dos tiempos de 15 minutos cada uno. Si sigue empatado, se decide por penales. Y ahí es donde los corazones se aceleran. Los tiempos extra son agotadores, porque los jugadores ya están al límite de sus fuerzas, y cualquier error puede ser fatal. El tiempo extra también ofrece la oportunidad para los héroes inesperados: jugadores que entran de cambio y logran anotar el gol decisivo. Si no hay goles en los 30 minutos extra, la tanda de penales se convierte en una prueba de nervios, donde todo se reduce a la precisión, el temple y un poco de suerte.

20. Regla del Gol de Oro (Obsoleta)

Una vieja conocida: el gol de oro decidía el partido en tiempo extra cuando alguien marcaba. Ya no se usa, pero fue una regla que le daba un toque dramático a los partidos. Hoy en día, se prefiere jugar los dos tiempos extra completos. El gol de oro fue eliminado porque muchos consideraban que no era justo terminar un partido tan abruptamente, sobre todo si un equipo había dominado durante gran parte del tiempo extra. La emoción del gol de oro era innegable, pero también generaba mucha presión, y muchos equipos preferían jugar a la defensiva para no arriesgarse. En cualquier caso, es una de esas reglas que quedaron en el recuerdo del fútbol.