Historia de las iglesias coloniales de Cartagena: Descubre sus secretos arquitectónicos

¿Sabes qué? Cartagena es una joya cuando de iglesias coloniales se trata. Digo, ¡qué pedazo de historia tenemos aquí! Las iglesias de la ciudad amurallada no solo son lugares de culto, sino que están llenas de secretos y detalles que vale la pena descubrir. Vamos a pasear por algunas de las más icónicas, así que ponte cómodo que esto va para rato.

El Caribe, tan católico como soleado

Primero, la Santa Iglesia Catedral Metropolitana de Santa Catalina de Alejandría. A ver, todos que pasamos por Cartagena terminamos viendo esta catedral. Está en pleno centro, imposible perdérsela. Lo interesante es que su construcción empezó en 1577 y, como no podía ser de otra, fue interrumpida un par de veces. Cosas de la época, ¿no? Piratas atacando y todo eso.

Una cosa que me quita el sueño es esa torre. Se ve desde cualquier punto de la ciudad amurallada. Imagina la cantidad de historias y secretos que guarda ese campanario. Además, la estructura es brutalmente imponente, con un estilo barroco tardío que te deja literalmente con la boca abierta.

La profundidad de Santo Domingo

Otra de las que no se puede dejar pasar es la Iglesia y Convento de Santo Domingo. Ahora sí, esto es un bombazo. Es la iglesia más antigua de Cartagena, fundada en 1551. Además, no está escondida ni nada, está ahí, como bien plantada en la popular plaza Santo Domingo, rodeada de bares y restaurantes. Ideal para una parada antes de seguir pateando la ciudad.

Lo que mola de este lugar son las más recientes renovaciones. Es cierto que siempre da un poco de rabia cuando tocan algo que lleva siglos ahí, pero la verdad es que lo han hecho bien. La fachada neoclásica te deja pensando en el contraste entre lo antiguo y lo moderno. Una locura.

Una vista a San Pedro Claver

OK, ya hemos hablado de dos, pero no podemos pasar por alto la Iglesia de San Pedro Claver. Con toda honestidad, si esta iglesia no te mueve algo dentro, no sé qué lo hará. Fue construida entre 1580 y 1654 y lleva el nombre de San Pedro Claver, un jesuita conocido como el “esclavo de los esclavos” por su trabajo con los africanos traídos a las Américas.

La arquitectura es impresionante. La fachada, hecha con piedra coralina, le da un aspecto bastante peculiar. Pero lo que realmente te agarra por las tripas es el interior. Unos vitrales coloridos que parecen hablar por sí solos sobre la historia que han presenciado. En resumen, es un lugar que rezuma historia por todos sus poros.

Mercado de Rumores en la Iglesia de San Roque

Pues bien, pasamos a una menos conocida pero llena de chismes y cotilleos: la Iglesia de San Roque. Situada en Getsemaní, no tan turística, pero aún así con su encanto. Esta iglesia refleja mucho el barrio, con una mezcla de colores y un ambiente menos formal. Fue organizada para frenar epidemias, así que imagina el nivel de importancia que tuvo.

Desde su barra lateral se tienen vistas espectaculares del barrio y del juego de luces del atardecer cartagenero. No es tan llamativa como las otras, pero tiene una cercanía que te hace sentir en casa.

Los altibajos de San Francisco

Oh, y casi se me olvida una de las favoritas de muchos – aunque no mía personalmente, admito. La Iglesia de San Francisco. Lo interesante de esta estructura es precisamente todo lo que la ha rodeado durante siglos. Ha sido reconstruida, remodelada y hasta utilizada para otros fines. Se fundó en 1555, pero ha tenido tantos cambios que ya sabes, pierde un poco su esencia original.

Pero hay una cosa que nadie le puede negar: la ubicación es perfecta. Está en uno de los lugares más transitados y aunque la misa o el servicio pueda no ser de interés, verla integrada con la modernidad sí que vale. Aunque, lo dicho, no es mi iglesia favorita.

Capilla de la Merced, no tan capillita

Finalmente, la Capilla de la Merced. No es simplemente una capilla más, sino que en realidad es un centro cultural y la sede de la Oficina de Patrimonio de la ciudad. Así que no solo puedes ir a rezar, también a empaparte de actividades culturales. La dualidad de esta iglesia es lo que me parece más interesante.

La estructura es súper sencilla en comparación con otras, pero su historia y uso actual le dan un toque especial. Además, estar en Cartagena y no pasear por una de estas ¿pequeñas? joyas, no tiene perdón.

Y bueno, ahí tienes. Cartagena tiene para rato en eso de iglesias coloniales. Pasear por estas construcciones te hace viajar en el tiempo y entender nuestro pasado de una manera completamente diferente. Pero bueno, cada uno tiene su manera de verlo.

Puntos Clave Resumidos:

• ✔️ Santa Iglesia Catedral Metropolitana de Santa Catalina de Alejandría
• ✔️ Iglesia y Convento de Santo Domingo
• ✔️ Iglesia de San Pedro Claver
• ✔️ Iglesia de San Roque
• ✔️ Iglesia de San Francisco
• ✔️ Capilla de la Merced