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Historia

La construcción del Capitolio Nacional en Bogotá: Descubre su Impactante Historia

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La construcción del Capitolio Nacional en Bogotá: Descubre su Impactante Historia

Hey, ¿alguna vez has pensado en cómo se construyó el Capitolio Nacional en Bogotá? Sí, esa mole blanca que parece salida de una película histórica. Pues bien, te voy a contar su historia, y créeme, es más enredada que telenovela de las buenas.

Detrás del Sueño Republicano

Resulta que cuando se independizaron, nuestros flamantes líderes republicanos tenían unas ganas locas de dejar atrás todo lo colonial y construir algo que gritara «¡somos libres!». Y aquí es donde entra el Capitolio Nacional. Querían un edificio que mostrara el nuevo poder de la nación. Pero claro, esa idea no se la sacaron de la manga de un día para otro.

Vamos, que la cosa empezó bien, pero luego se complicó. En 1847, Tomás Cipriano de Mosquera, que era de los pesos pesados de esa época, puso la primera piedra. Pero no creas que fue llegar, poner la piedra y ya. No, ni de broma.

De Arquitecto en Arquitecto

El primer arquitecto en encargarse fue el danés Thomas Reed. Sí, un danés, ¿quién lo iba a decir, no? El tipo tenía una visión espectacular, pero se quedó corto de billete, y la obra quedó a medias. El pobre Reed no pudo más y dejó el proyecto. Luego le siguieron Mariano Sanz de Santa María, Gastón Lelarge y Pietro Cantini. Cada uno metió mano y fue cambiando cositas, como si fueran DJs de la construcción.

La Intervención Militar

¡Aquí se pone buena! Resulta que la construcción se detuvo por falta de plata varias veces. Y en una de esas, aplazaron tanto la obra que Rafael Reyes, presidente de esos de machete en mano, decidió usar a los militares para avanzar. Sí, como lees, militares en la construcción. Uno pensaría que solo son buenos para andar con uniformes y disciplina, pero construyeron y avanzaron rapidito.

Al final, el edificio se inauguró, pero sin estar completamente terminado. Fue en 1926, ¡casi 80 años después de haber empezado! Y así, entre paros, cambios de planes y con soldados de por medio, el Capitolio Nacional vio la luz.

Un Detalle Escultural

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No puedo dejar de mencionar las esculturas y ornamentos. Hay de todo un poco. Las esculturas de mármol, el Salón Elíptico, y hasta frescos en los cielos rasos. Aunque muchos elementos no fueron hechos por artistas nacionales, sino que trajeron piezas de Europa, porque, ya sabes… ¡paremos de contar el billete!

Un Icono con Historia

Mira, al final del día, el Capitolio Nacional es como un Frankenstein arquitectónico. Pero en el buen sentido de la palabra. Porque, claro, tiene de todo: arquitectos locales y extranjeros, militares y artistas. Y eso refleja exactamente lo que es nuestra historia, ¿no crees? Una mezcla loca de gente que puso su granito de arena, aunque cada uno con su capricho.

Bueno, y ahí está, impresionante y monumental en todo su caos. Como Colombia misma. Así que, si algún día te pasas por Bogotá y te da por visitarlo, no olvides que detrás de esas piedras hubo más enredos que en el último capítulo de tu serie favorita.

Resumen Rápido

  • La construcción del Capitolio Nacional buscaba mostrar el poder de la nueva nación independiente.
  • El proyecto comenzó en 1847 bajo el liderazgo de Tomás Cipriano de Mosquera.
  • Varios arquitectos participaron en su construcción, incluyendo al danés Thomas Reed.
  • La obra enfrentó múltiples paros y complicaciones financieras, requiriendo intervención militar.
  • Finalmente se inauguró en 1926, casi 80 años después de su inicio.
  • El edificio es una mezcla de influencias arquitectónicas y refleja la compleja historia de Colombia.

Entonces, si te preguntas cómo terminó siendo este edificio tan icónico, ya sabes, es tan caótico y fascinante como el país mismo. ¿Vale la pena? Eh, depende de lo que busques o cualquier otra cosa.

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