Las rutas de turismo histórico en Cartagena: descubre joyas coloniales

¿Alguna vez has sentido como si viajaras en el tiempo? No hablo de ciencia ficción, sino de la auténtica vibra que te da pasearte por ciudades cargadas de historia. Cartagena es uno de esos lugares. Vamos, que caminar por sus calles es como pasar las páginas de un libro lleno de leyendas, piratas y batallas épicas. ¡Y ni hablar de las joyas coloniales!

El Famoso Centro Histórico: La Ciudad Amurallada

Primero, arranquemos por lo más obvio pero también lo más impresionante: el Centro Histórico, también conocido como La Ciudad Amurallada. Este sitio es un monumento por donde lo veas. Miras a la izquierda: casonas coloniales de colores vivos, con balcones llenos de flores. Miras a la derecha: pequeñas plazas con estatuas de héroes locales que no tienen miedo a ser el centro de atención.

Lo mejor aquí es perderse. No me malinterpretes, seguir un mapa es útil, pero dejar que las calles te lleven a donde quieran puede ser lo más divertido. Los detalles están en cada esquina: puertas de madera maciza, faroles antiguos, y esos adoquines que ya están cansados de tanta historia. Más allá de los monumentos obvios como la Plaza de los Coches o la Torre del Reloj, hay mucho más que descubrir.

Las Plazas y sus Historias

Cartagena está llena de plazas y cada una tiene su propia historia y su propio encanto. Está la Plaza de Santo Domingo, con su iglesia del mismo nombre y la famosa escultura de la «Gorda» de Botero. Junto a la iglesia, muchos turistas se sientan a tomar un café y a escuchar los cuentos que los guías locales ofrecen sin que se los pidas. Y si tienes suerte, hasta un músico callejero se suma al ambiente.

No puedes dejar de visitar la Plaza de la Aduana. Es uno de esos lugares que te dejan sin aliento por su tamaño y su importancia histórica. Aquí estaba la casa del fundador Pedro de Heredia y ahora es sede de la Alcaldía. Un dato curioso: dicen que hay túneles secretos en esta plaza, pero bueno, eso será tema para otra charla.

Castillo de San Felipe: La Fortaleza Inexpugnable

Ahora, algo que no puedes ignorar es el Castillo de San Felipe de Barajas. A ver, este lugar tiene toda la pinta de ser inquebrantable, y la verdad, lo fue. Con sus túneles, murallas y bastiones, fue un verdadero dolor de cabeza para los piratas. Sube hasta la cima y mira la vista panorámica. Créeme, vale la pena el sudor. Y si puedes, únete a una visita guiada para conocer todos los entresijos, como los túneles subterráneos donde se escondían los soldados. De verdad, estos túneles son algo sacado de una película de Indiana Jones.

El Barrio Getsemaní: Desde la Insurrección hasta el Arte Callejero

Dejando un poco las murallas, hablemos del Barrio Getsemaní. Hace unos años, este sitio era un barrio rebelde, literalmente. Aquí se fraguó la independencia de Cartagena en 1811. Hoy, es un lugar de murales urbanos, con colores y grafitis que cuentan historias contemporáneas. Camina por la Callejón Angosto y no dejes de pararte en un amenísimo bar para disfrutar de una cerveza bien fría. Esta mezcla de historia y modernidad es lo que le da la chispa a Getsemaní.

El Convento de La Popa

No puedes decir que has explorado Cartagena si no visitas el Convento de La Popa. Está en una colina, y aunque las cuestas te hagan sacar la lengua, la vista desde arriba es una de las mejores de la ciudad. El convento en sí es bonito, con su patio y la capilla, pero lo que más impresiona es sentirte en la cima del mundo al mirar la ciudad y el mar desde arriba. Ah, y no olvides la leyenda de la Virgen de la Candelaria, es parte del encanto místico del lugar.

San Pedro Claver: La Historia que No se Puede Ignorar

Por último, pero no menos importante, el Claustro y Museo de San Pedro Claver. Este hombre fue conocido como el «esclavo de los esclavos» por su dedicación a ayudar a los africanos traídos a América. La iglesia y el museo cuentan la historia de este santo y dan una perspectiva poderosa sobre el lado oscuro de la historia colonial. No es el sitio más «divertido», pero es absolutamente necesario para entender la complejidad de Cartagena.

En fin, Cartagena está repleta de rincones que palpitan con historia. Desde la imponente Ciudad Amurallada hasta los vibrantes murales de Getsemaní, cada lugar cuenta con una historia singular y memorable. Pero claro, todo depende de lo que te guste. Si prefieres más historia y menos playa, entonces este es tu lugar. Si te va más la arena y el mar, bueno, igual Cartagena tiene eso. ¡Así que, anímate y descubre cada rincón de esta ciudad fascinante!

Resumen Rápido

• Explora la Ciudad Amurallada y sus coloridas casonas coloniales.
• Disfruta las historias en las plazas icónicas como la Plaza de Santo Domingo y la Plaza de la Aduana.
• Conquista el Castillo de San Felipe y piérdete en sus túneles.
• Vive el arte urbano y la historia en el Barrio Getsemaní.
• Admira la vista desde el Convento de La Popa y conoce la leyenda de la Virgen de la Candelaria.
• Conoce la poderosa historia del Claustro y Museo de San Pedro Claver.