Qué hacer en los alrededores de San Andrés: 7 Actividades Inolvidables

Vale, si estás en San Andrés y tienes ganas de explorar más allá de la típica playa, este artículo es para ti. Vamos a darle un vistazo a siete actividades inolvidables que puedes hacer en los alrededores. De esas que te dejan pensando «¡¿Cómo no supe de esto antes?!». Pero ojo, no voy a pintar todo color de rosa, así que prepárate para una charla honesta.

Buceo en el arrecife de coral

Primero lo primero, si estás en San Andrés y no te zambulles en su arrecife de coral, estás perdiendo el tiempo. Pero no es solo ponerte las gafas y listo, aquí hay mucho más. Los corales aquí son como un arcoíris bajo el agua. He visto cosas que parecen sacadas de una película de ciencia ficción. Sin embargo, un consejo: asegúrate de elegir una buena agencia de buceo. Algunas son un desastre y no les importa un rábano el estado de los corales o tu seguridad.

Visita a Johnny Cay

Johnny Cay… qué lugar. Una islita a pocos minutos en bote desde San Andrés. Es tan pequeña que puedes recorrerla en una hora caminando despacio. La arena es increíblemente blanca y el agua, ni te cuento. Lo que pasa es que, a veces, puede estar muy lleno. No sé tú, pero yo no voy a una isla paradisíaca para sentirme en una playa de Benidorm en pleno agosto. Así que, si puedes, trata de ir temprano o fuera de temporada alta.

Hoyo Soplador

¿Un agujero en el suelo que escupe agua? Sí, suena raro, pero tienes que verlo para entenderlo. El Hoyo Soplador es de esos fenómenos naturales que te dejan pensando en cómo narices funciona esto. Básicamente, cuando hay marea alta y mucho viento, el agua sale disparada por un agujero en una roca. La corriente subterránea y la presión lo hacen parecer una fuente natural. Aunque, te advierto, no siempre está activo. A veces no hay ni una gota y te quedas con cara de tonto.

Tour por la Cueva de Morgan

La leyenda de Morgan. El pirata que supuestamente escondió su tesoro aquí. ¿Romántico, no? Bueno, la realidad es un poco menos emocionante. La cueva no es la gran cosa, pero la historia le da un toque. El entorno es bonito, lleno de historia y misterio. Pero no esperes encontrar oro… *ni de broma*. Al menos la visita guía es entretenida, siempre y cuando tengas un buen guía que sepa contar la historia.

San Luis, el barrio raizal

Este es un «must». San Luis te muestra la verdadera esencia de San Andrés. Las casas de madera, la gente súper amable, y la música reggae de fondo. Aquí es donde sientes la auténtica cultura raizal. Sin embargo, no es tan turístico como podrías pensar, lo cual para mí es un plus. No te vayas sin probar la comida local. El rondón es fantástico. Pero, ¿puuedo ser sincero? Las infraestructuras no son las mejores. No esperes lujo, esto es mucho más real y orgánico.

Kayak en la Laguna Big Pond

La Laguna Big Pond es el sitio perfecto para tomar un kayak y perderte en esos paisajes naturales. El agua es verdosa y está rodeada de palmeras y manglares. Si tienes suerte, puedes ver iguanas y caimanes. Vale, lo de los caimanes suena un poco loco pero, hey, es la naturaleza. Solo asegúrate de no meterte en problemas. Lleva repelente y mucho bloqueador solar porque el sol pega fuerte.

Ciclorruta por la Isla

Por último, si te gusta sentir la brisa en la cara mientras haces ejercicio, la ciclorruta es para ti. Puedes alquilar una bicicleta y recorrer la isla de norte a sur. Se tarda unas dos horas en dar la vuelta completa, pero lo mejor es tomártelo con calma. Parar en diferentes playas, tomar fotos, darte un chapuzón. Eso sí, cuidado con el tráfico. En algunos tramos, los conductores son algo… imprudentes.

Resumen Rápido

• Buceo: Imprescindible, pero elige agencia con cuidado.
• Johnny Cay: Hermoso, pero puede estar concurrido.
• Hoyo Soplador: Curioso, pero a veces decepciona.
• Cueva de Morgan: Historia interesante, la cueva meh.
• San Luis: Autenticidad pura, no esperes lujo.
• Big Pond: Kayak y naturaleza, pero aplícate con el repelente.
• Ciclorruta: Divertida, pero cuidado con los coches.

Así que ahí lo tienes. Siete ideas para que tu visita a San Andrés sea más que tumbarte en la playa a broncearte. A ver qué te llama la atención. ¡A disfrutar!